los bolivarianos
jueves, 24 de mayo de 2012
sábado, 19 de mayo de 2012
geografia de bolivia
olivia se encuentra en el hemisferio sur del planeta y al oeste del Meridiano de Greenwich por lo tanto tiene latitud sur y longitud occidental. Bolivia es considerada el centro de Sudamérica, estando el centro geográfico del país en el área de Puerto Estrella sobre el río Grande en el Departamento de Santa Cruz, en la provincia Ñuflo de Chávez. Bolivia está conformada por una superficie de 1 098 581 km². Los puntos extremos de Bolivia son:
- Latitud Sur: 1480 km
- Mínima: 9º40'07 Manoa en el Departamento de Pando, en la confluencia de los ríos Madera y Abuná.
- Máxima: 22º54'12 Cerro Guayaques, en el Departamento de Potosí.
- Longitud Occidental: 1295 km
- Mínima: 57º25'05 Buen Fin en el Departamento de Santa Cruz.
- Máxima: 69º38'23 Cerro Mauripalca en el Departamento de La Paz.
Geografía de Bolivia | |
---|---|
![]() | |
Continente | América |
Región | América del Sur |
Área | |
Total | 1 098 581 km² |
Tierra | 1 084 581 (98,6%) km² |
Agua | 14 000 (1,4%) km² |
Línea de costa | 5 km |
Coordenadas | 9º40'07" S, 22º54'12" S 57º25'05" O, 69º38'23" O |
Fronteras | |
Territorial | 6834 km |
• ![]() | 773 km |
• ![]() | 3423 km |
• ![]() | 861 km |
• ![]() | 741 km |
• ![]() | 1047 km |
Extremos de elevación | |
Elevación mínima | 70 msnm (Río Paraguay) |
gatronomia de bolivia
La Gastronomía de Bolivia es conocida principalmente por su variedad de platos que varian de zona en zona. Con profundas raíces español-moriscas e indígenas, transformadas por el mestizaje y los diferentes momentos históricos que el país ha experimentado, la gastronomía boliviana ha sumado una amplia gama de platos y recetas, lo cual la hace variada, rica y diferenciada. A esto se le suman las bebidas como el vino boliviano, la Chicha y el Cocoroco.


intrumentos
Aunque el sonido marcial de pequeñas bandas de instrumentos de metal pobremente ensayados parece formar parte integral de la mayoría de fiestas sudamericanas, las tradiciones musicales andinas emplean una variedad de instrumentos que se remontan a los tiempos precoloniales. Sólo tiene raíces europeas el popular charango, similar al ukelele (basado en al vihuela y la bandurria, de origen español, formas antiguas de la guitarra y la mandolina). A principios del siglo XVII los nativos andinos ya habían mezclado y adaptado los diseños españoles en uno que reproducía mejor su escala pentatónica, un instrumento de diez cuerdas de tripa de llama (dispuestas en cinco pares) y una caja de resonancia de quirquincho (caparazón del armadillo). Los charangos modernos apenas son diferentes de aquellos otros modelos antiguos, aunque el material que se emplea actualmente para fabricar las cajas de resonancia es la madera, debido tanto a la escasez y fragilidad de los quirquinchos, como a los esfuerzos por mejorar la calidad del sonido. Otro instrumento de cuerda, el violín chapaco, tuvo su origen en Tarija y es una variación del violín europeo. Es el instrumento favorito entre Semana Santa y la fiesta de San Roque, que se celebra a principios de septiembre.
Antes de la llegada del charango, la melodía estaba exclusivamente a cargo de instrumentos de madera y de viento. Los más reconocidos de todos ellos son la quena y la zampoña (flauta combinada), que aparecen en la mayoría de las actuaciones musicales tradicionales. Las quenas son sencillas flautas de junco que se tocan soplando por un orificio en un extremo. Las zampoñas más complejas se tocan forzando el aire a través de los extremos abiertos de juncos atados juntos por orden de tamaño, a menudo en hileras maricadas culas. Tanto las quenas como las zampoñas aparecen en una amplia variedad de tamaños y gamas tonales. Aunque la quena estaba destinada originalmente a interpretaciones solistas de piezas musicales conocidas como yaravíes, las dos flautas se tocan ahora como parte de un conjunto musical. El bajón, una enorme flauta combinada, con boquillas separadas en cada junco, acompaña las festividades de las comunidades de moxos, en las tierras bajas de Beni. Mientras se toca, se tiene que apoyar en el suelo, o ser transportado por dos personas.
Otros destacados instrumentos de viento incluyen el tarka y el sikuri, instrumentos importantes de las tarqueadas y sicureadas del altiplano rural, así como el pinkillo, una flauta de carnaval de la que se obtienen diversos tonos agudos. Los instrumentos de viento hechos de madera y propios de la zona de Tarija son el Erke, la caña y la camacheña. El erke, y también el Pututu, están hechos de un cuerno de vaca y se toca exclusivamente entre Año Nuevo y Carnaval. Desde la fiesta de San Roque (a principios de septiembre) hasta fin de año, se utiliza la camacheña, un tipo de flauta. La caña, un palo de caña de tres metros de longitud, con un cuerno de vaca en un extremo, es similar en cuanto a su aspecto y tono al cuerno alpino.

Otros destacados instrumentos de viento incluyen el tarka y el sikuri, instrumentos importantes de las tarqueadas y sicureadas del altiplano rural, así como el pinkillo, una flauta de carnaval de la que se obtienen diversos tonos agudos. Los instrumentos de viento hechos de madera y propios de la zona de Tarija son el Erke, la caña y la camacheña. El erke, y también el Pututu, están hechos de un cuerno de vaca y se toca exclusivamente entre Año Nuevo y Carnaval. Desde la fiesta de San Roque (a principios de septiembre) hasta fin de año, se utiliza la camacheña, un tipo de flauta. La caña, un palo de caña de tres metros de longitud, con un cuerno de vaca en un extremo, es similar en cuanto a su aspecto y tono al cuerno alpino.
vestuario de bolivia
La vestimenta varía de acuerdo a la zona geográfica del país. En algunos lugares se comienza a usar la ropa ligera y en otras abrigadas, adecuada a la temperatura. En la zona del Altiplano es común ver multicolores, vestidos principalmente confeccionados con lanas de llama, alpaca, vicuña u oveja, que han sido teñidos utilizando colorantes naturales conocidos como añilina. Estas vestimentas capturan rápidamente la atención de los visitantes quienes, no siendo ajenos a su vistosidad, terminan adquiriendo vestuarios completos. El vestuario lleva incluido generalmente tejidos con patrones geométricos, ocasionalmente zoomorfos y antropomorfos, y barras conocidos como Aguayos o - en quechua - lliqllas. (El término awayo es voz quechua y significa tejer). Es común la presencia de estos elementos en comunidades de los aymaras, quechuas, urus y chipayas,huarani, tupihuarani con variaciones en tonos o colores dependiendo de cada comunidad. En las ciudades, los descendientes indígenas que migraron han adquirido también vestimentas características que tuvieron origen en tiempos de la colonia, y que con el tiempo ha dado origen a la palabra "cholo" y "chola". Las mujeres son las mejores representantes de esta herencia, pudiéndose diferenciar claramente el vestuario de mujeres potosinas, oruraeñas, paceñas, cochabambinas, chuquisaqueñas y tarijeñas. Incluso en La Paz, las comunidades afrobolivianas han sabido mantener tradiciones, música y por supuesto vestimentas características y muy diferenciables del resto sin significar esto una pérdida de vistosidad, galanura y belleza.
Las zonas orientales presentan características similares en cuanto al vestuario. Otra vez, son las mujeres quienes muestran más ricamente toda la vistosidad del vestuario típico de esta región. Los vestidos son de una sola pieza, largos y de mangas cortas con bordes rematados de encajes o lazos de colores. Los "tipoy", que así se denominan a estos vestidos, están confeccionados con hilos suaves y coloreados con matices alegres y diseños floridos. Generalmente las mujeres no llevan sombrero pero prefieren los arreglos en los cuales una flor está sujeta a los cabellos, a veces trenzados en una pieza y a veces en dos. Los varones usan sombreros de ala ancha confeccionado de mimbre o cuero, muy adecuado para el trabajo en el campo donde la temperatura es agradable, aunque muchas veces demasiado elevada.


Las zonas orientales presentan características similares en cuanto al vestuario. Otra vez, son las mujeres quienes muestran más ricamente toda la vistosidad del vestuario típico de esta región. Los vestidos son de una sola pieza, largos y de mangas cortas con bordes rematados de encajes o lazos de colores. Los "tipoy", que así se denominan a estos vestidos, están confeccionados con hilos suaves y coloreados con matices alegres y diseños floridos. Generalmente las mujeres no llevan sombrero pero prefieren los arreglos en los cuales una flor está sujeta a los cabellos, a veces trenzados en una pieza y a veces en dos. Los varones usan sombreros de ala ancha confeccionado de mimbre o cuero, muy adecuado para el trabajo en el campo donde la temperatura es agradable, aunque muchas veces demasiado elevada.
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